El IHD utiliza las puertas eléctricas (para telesillas) y un sensor de calor en un vehículo de referencia del sistema para controlar automáticamente la calefacción de los asientos, lo que ayuda a ahorrar energía y permite que calentar los asientos sea sostenible. Un sensor detecta la temperatura de la superficie de los asientos y comunica esta información al sistema. Las sillas y las cabinas se calientan (o no) al pasar por la estación, en función de la temperatura de la superficie de los asientos. Con este sistema se puede ahorrar mucha energía, sobre todo en primavera y en teleféricos muy soleados, porque los asientos ya se calientan con la radiación solar o la temperatura exterior, por lo que ya no es necesario poner la calefacción. En los telesillas se establece una conexión directa entre las puertas eléctricas y el sistema de calefacción, la cual garantiza que solo se calienten las sillas en las que están sentados los pasajeros. El sistema IHD también puede integrarse en los sistemas existentes de calefacción de asientos de forma muy sencilla.